Desde que fui pequeño. Fui un niño muy lindo, adorable, al
menos eso siempre dijeron mis padres, la familia y amigos cercanos a nosotros,
de pronto, luego de salir de la capital con mi familia, pues nos mudamos al sur
del país, descubrí que era el niño más feo del mundo, antes yo no sabía que ser
gordito era un problema, o que era detestable serlo, en el poblado donde nos
mudamos, me enseñaron cuan ignorante era de este detalle, cuando llegue, fui
como cada vez que iba de visita, muy contento pues podría usar mi botas
tejanas, montar a caballo, jugar por los prados, ir al rio, y muchas cosas más que quizás a
todo niño de 5 años le encantaría, al principio fue así, comenzamos arreglando
la casa con mamá, pues llegamos a la casa de campo que había estado cerrada
mucho tiempo, pues ahí antes habían
vivido unos familiares, y bueno ya ellos se habían ido a radicar a otro país,
mis padres pensaron que las chacras estaban descuidadas por tal motivo fuimos
para allá, a quedarnos a vivir, por un tiempo, me dijeron, por un corto tiempo
me aseguraron, fue el más largo tiempo que pase en mi vida en algún lugar,
fueron 5 años, pero los mas largos, dolorosos, deprimentes y desastrosos de
toda mi vida.
Bueno, arreglamos la casa, mi
madre siempre fue y es una mujer que le gustan las cosas bien hechas y limpias,
su retoño no debía vivir en una casa sucia, así que nos pusimos en marcha con
espátulas en mano y fregonas en otra, para limpiar pisos, ventanas paredes,
muebles, ropas viejas y demás, todo ello para que cuando mi padre llegara a los
pocos días después de ultimar detalles pudiéramos estar todos contentos en nuestro
nuevo hogar, al principio todo fue lindo, pero pronto la novedad pasa, conocí a
chicos del pueblo, mayores que yo, uno que otro de mi edad, pero eran muy pocos
los contemporáneos, así que me comencé a juntar con estos niños mayores, al principio no habían problemas, aunque si
me miraban raro, siempre se burlaban de cómo jugaba o que decía o que hacía, no
entendía el porqué, pronto empecé el colegio, fue un tema difícil de encajar,
haber tenido un colegio particular, donde cada grado tenía su propio salón,
mobiliario nuevo siempre en orden era lo acostumbrado, mas ahora no tenía nada
de ello, estaba en un colegio del estado, usaba uniforme similar al de todos,
plomo, esto fue a mi corta edad una cachetada a mi conciencia, a mi estilo de
vida, aunque parezca mentira, con 6 años yo ya tenía sentido de todo esto en
mente, fue un revolcón, por un instante sentí que había hecho algo malo, que me
estaban castigando, que me habían alejado de mis amigos y familia, de lima y de
mis cosas porque hice algo malo, intente portarme bien, no ser quejoso, hacer
todo cuanto me pidieran encasa, si antes era un niño bueno, pues me convertí en
el niño modelo, bien educado, pedía permiso para todo, no me quejaba, tan solo
anhelaba secretamente regresar a casa, volver a ver a mis amigos, extrañaba a
mi mejor amigo Oscar.
Estudiar con chicos mayores,
compartir un aula tres secciones era un poco difícil, aunque me asombraba la
forma del único profesor para los 6 grados de enseñarnos a todos y lograr que
no hubieran laberintos ni bullas, eso hasta ahora me sorprende, que gran
educador, asumir la dirección y profesorado de un colegio que hasta esa época
no estaba ni en los mapas, era toda una osadía digna de aplauso, al menos yo le
admiraba, era gracioso un poco risueño, pero de tipo carnavalesco, me parecía
un pirulí, quizá hasta un fantoche, pero siempre muy respetuoso le decía, buen
día sr Director, y todo mundo se reía por ello, hasta ahora me pregunto qué
habría de gracioso en ser gentil y cortés.
Todo era raro, extraño, las cosas
que me enseñaban ya las había visto hacia dos años en el colegio, mas estaba
enfocado a los temas de 4to o 5to de primaria que compartían salón conmigo, siempre
respondía a las preguntas hechas por el
profesor a esos grados, algunas veces me hacía callar otras me desafiaba a
resolver los ejercicios, cosa que siempre hice sin problemas, ahora se que eso
enojaba a mis compañeros y al mismo docente, tener un cerebrito y menor en el
aula, aunque no era tal, o no como ellos pensaban sino que ya había visto esas
cosas, si bien fui un niño inteligente, no creo que haya sido un genio, pero
estoy seguro que eso molestaría, y bueno bastaba muy poco para empezar a ser molestado,
encima de andar respondiendo bien a todo, ser el hijo del dueño de las chacras
con mayor extensión del pueblo, para colmo los que mejor producción de fruta
sacaban siendo limeños, eso marco en todos, yo sufrí las consecuencias.
Primero empezaron hablándome muy
amigablemente, invitándome a jugar con ellos, futbol, o a caminar por las
chacras, pero casi siempre todo terminaba en conversaciones sexuales, ahora
entiendo que era normal pues aunque yo era un mocoso de 6 años ellos tenían ya
13 o 14, es mas dentro de esta escuela primaria habían hasta de 18 o 19 años de
edad, por ello las conversaciones picantes eran cosa muy normal para ellos, y
aunque yo no era un mojigato, pues siempre se ha hablado abiertamente sin
tapujos pero respetuosamente de sexo en mi casa, pues como que me llamaba la
atención la forma en que ellos presentaban ante mi estos temas, luego de
hablarlo, comenzaron poco a poco a preguntarme cosas a decir obscenidades,
hasta que llegado el momento me presentaron revistas para adultos, ohhh que es
esto me dije, y que cosa hacen con esas revistas? No son propias para niños,
les dije, los acusare con mi mamá, delito grave, error cumbre, fue la primera
vez que me golpearon, me escupieron y luego me amenazaron, con que si decía
algo yo iba a terminar mal, por más que peleé no me pude defender, para esto yo
ya tenía 7 años, y aunque era gordito eran más fuertes que yo, no tenía mucha
fuerza y mis clases de taekwondo no me ayudaron de mucho, estas cosas
siguieron, trataba de no ir mucho con ellos, luego, un día los sorprendí,
cuando estaban en la loza deportiva que se había ido al segundo piso donde
estaba prohibido entrar pues aun estaba en construcción, pero los vi subir y no
se por qué les seguí, ahí vi que estaban viendo sus revistas y que estaban
masturbándose, hice ruido y trate de irme pero justo entraban otros chicos del
grupo y bueno, no me fue muy bien ese
día, no me golpearon pero si me tocaron, me molestaron y me asustaron mucho,
esta demás contar los detalles de lo que me ocurriría tiempo después, una de
las cosas que recuerdo es esta fea experiencia, es que nunca dije nada, a
nadie, como dije antes, fui un niño muy independiente, así que el problema era mío,
y solo mío, yo me metí en líos, yo debía salir de ellos, recuerdo que una vez
mientras hacían lo suyo, me dijeron que me veía rico siendo gordo que parecía
mujer, y se burlaron de mi por ser gordito, juro que trate de comer menos, pero
siempre tenía mucha hambre, siempre anduve con ganas de comer todo y a todas
horas, de eso han pasado muchos años, ahora soy una persona de contextura
normal, pero esas palabras marcaron en mi muy hondo, así que no quise ser mas
gordito, no quise ser mar un putito, no quise que nadie más me use, mil veces
quise morir, mil veces quise desaparecer, pero no podía hacerlo, siempre
hubieron cosas que se interponían, o que mi hermanito recién nacido pudiera
llegar a manos de ellos, decidí pelear, seguir luchando y juro por Dios que ame
a mi hermano como a nada en este mundo pero también le odie, era un amor y odio
unidos, siempre era cuidado, tenía que cuidarle, debía estar al pendiente de él.
Era delgado y mas claro que yo, lo amaba y lo odiaba, era extraño, pasaron los
años regresamos a lima, al fin podía estar tranquilo,
pero nunca más volví a
estarlo, me enamore, si por desgracia me enamore de un familiar, que me
ayudaba, que me daba afecto, que comenzaba como supuestamente yo a conocer de
las cosas sexuales, éramos amigos y luego compañeros de juegos sexuales, hasta
que nos hicimos pareja, al menos eso creía yo, hasta que un día luego que le
dije te amo, luego de haber hecho el amor, el respondió yo no! Quise morir otra
vez. De nuevo me vi y estaba gordo, mi cabello no era bonito, tenía un diente
feo, era más oscuro que el promedio y me comía mucho las uñas, debía arreglar
esto de una vez, no sabía cómo. Pero debía de arreglarlo, cueste lo que cueste,
vivía para entonces con mi abuela y unos primos en casa de ella, en un distrito
no muy bonito de la capital, por ello no me dejaban salir fuera de la quinta en
la que vivíamos, era terrible, no podía salir, no podía jugar, debía cuidar
siempre a mi hermano, hacer las tareas, ser el nieto, primo, sobrino eh hijo
modelo, todo debía de salirme bien y encima parecer que estaba feliz, ya tenía 12 años, una relación frustrante,
conocí el amor no correspondido, me gustaba una chica que ni me miraba o me
trataba mal, todos me decían que era mariquita por ser delicado, y uro que no
lo era hasta entonces no era lo que hoy se que es ser gay pues no tenía
conciencia de ello, de pronto una noche después de comer, me sentí mal y
termine vomitándolo todo, me sentí sin
fuerzas, pero algo raro sentí dentro de mí, puse ser libre de que no sé, pero
me sentí libre, comencé a vomitar por las noches, luego pase a hacerlo después
del almuerzo, luego después del desayuno, lo hacía a cada rato, cada vez que me
sentía mal, cada que alguien me dañaba, golpeaba, humillaba o se burlaba de mi,
nunca nadie se dio cuenta, pues siempre regresaba a la mesa a seguir comiendo,
poco a poco deje de comer luego de ir al baño solo comía y vomitaba en cuanto
podía, baje mucho de peso, me puse delgado, volví a sonreír.
Al parecer a todos les agrada que
bajara de peso así que mantuve esa forma de vida un buen tiempo, a veces subía
o a veces regresaba a ser delgado, era una constante a veces me dolía mucho la
garganta y ya no lo hacia otras solo me importaba un bledo y seguía, pronto
solucione mis problemas con los dientes me llevaron al dentista y me pusieron
braquets, dolieron pero que cosa no dolía en mi vida? Así que normal no me
quejaba, tuve un accidente y me corte el brazo, quede con una marca horrenda en
el brazo derecho, parecía delincuente y volví a deprimirme, volví a engordar de
golpe pero también a bajar de peso de golpe, el familiar del que me enamore me
puso los cuernos, conocí la decepción, conocí el caminar solo por las calles y
poder huir un poco de la gente y de mi hogar que nada sabía lo que me pasaba,
no fueron malas personas, no fueron entes despreocupadas, al contrario siempre
estuvieron al pendiente, solo que yo sabía cómo actuar, es mas hoy soy actor y
no es que sea un talento, sino que aprendí a mejorar la técnica, cumplí 16
años, ingrese a la universidad nunca mas volví al colegio, entre a una iglesia,
conocí a Dios, no se arreglaron mis problemas o mi vida, recién ahí pude
enfrentarlos y ver cuántos dilemas teníamos yo y mi familia.
Hubieron días muy difíciles,
peleas con mi padre, llanto, golpes contra la pared, conocí a personas que me
amaron llegaron a usarme y luego desaparecieron, gente buena y mala, aprendí a fumar y a tomar, no lo hacía mucho pero si me
gustaba fumar, podía fumar 5 cajas de cigarros al día, podía sentirme mareado
con ello y escapar de la realidad, fue un tiempo interesante, entre humo y
clases. Bueno entre humo y pasillos de universidad, me dedique a vagar, lo
recuerdo con una sonrisa en los labios, fue interesante, Mila y Lore me vieron,
se acercaron y hasta hoy somos amigos, escapadas de clases, caminatas por el
olivar, cosas locas, serias, exámenes desaprobados, mi primera boleta de notas
desaprobada! Que miedo sentí, depresión a mi! Mi padre me grito y humillo como
nunca, jamás había gritado tan fuerte, con tanto odio, con tal vehemencia,
primero me sentí muy mal, pues era mi culpa, yo sabia que había jalado TODOS
LOS CURSOS por andar de vago pero no por ser idiota, o falto de cerebro, me
sentí mal hasta que comprendí que no me gritaba porque yo pudiera desperdiciar
tiempo o que el dinero costara mucho, sino porque le avergonzaba que dirían sus
hermanos y primos de mi. Que valiente estupidez me dije, vete a la mierda me
dije, y así fue al ciclo siguiente seguí igual, quieres gritar, hazlo mas
fuerte, total tu no me pagas nada de lo que yo hago, es mas tu que pagas? Y de
pronto decidi dejar la carrera, decidí dejar de estudiar, pensé porque no puedo
hacer otras cosas,…. Ese tiempo luego se volvió muy extraño, pues aun no puedo
creer como pasaron tantos años sin hacer casi nada, si bien me dedique a
cantar, actuar, bailar y otras locuras, claro sanas, pues lo máximo que podía
hacer era fumar o tomar a escondidas y esto es, a la muerte de algún obispo, si recuerdo que viaje mucho, con la iglesia,
hice misiones, estudie teología, aprendí mucho, crecí, creo que en algo madure,
pero siempre estaba mi sombra, siempre me deprimía, siempre anduve solo, a
pesar de estar rodeado de tanta gente que me quiere, que me (si es que me es permitido) admira, enseña, siempre solo
me sentí, ya no era necesidad vomitar para estar delgado, pues siempre lo
estaba, no me veía gordo pero escapar de todos, ir al baño y poder arrojar los
problemas al wáter, jalar la palanca y sentirme liberado fue una constante,
mantuve un peso de 50 kilos gramos mas gramos menos, por el lapso de 10 años,
el mismo lapso de tiempo que me abstuve de tener relaciones sexuales, porque
era pecado, porque era malo porque no estaba bien ser quien yo era en realidad,
10 años de iglesia que me prohibió sentir pensar y decir que yo era gay, 10
años horribles de sonrisas fingidas y sueños prestados, aun no me explico ¿Cómo
es que nadie se dio cuenta que yo andaba tan mal? No comía, lo poco que comía
frente a los demás me hacia doler el estomago, el cuerpo, el alma, la vida se
me iba con cada bocado que ingería, no quería engordar, no quería ser más feo
de lo que ya me sentía, no quería estar mas solo de lo que ya lo estaba, quería
ser popular, si alguna vez tuve talentos, no me di cuenta hasta hace poco,
siempre pensé que era el chico menos favorecido del mundo, pues jamás tuve
novia, jamás nadie si quiera flirteo conmigo, NUNCA ME DI CUENTA, pues recién ahora
me entero que si! que me echaban los perros y yo ni cuenta!!!
No quiero agrandar mas esta
historia, algun dia contaré mi vida completa, hoy tengo 29 años de edad, trato
de mantenerme en el peso ideal, el que mi medico me indica, tentaciones de
vomitar y comer en atracones y vomitar de nuevo, o de simplemente no comer, las tengo, no han
desaparecido, y NO LO HARÁN, son demasiados años de mi vida que le di primacía
a ello como para que desaparezca de buenas a primeras, eso no es así. Hoy soy
psicólogo, ayudo a personas que pasaron y pasan por el mismo lío que yo, no es
fácil, pero los pensamientos desordenados, incoherentes, son constantes, la
única manera de poder salir de ello es con ayuda, PIDIENDO ayuda, solo no lo
hubiera podido hacer, Dios es grande y bueno y todo ese rollo, si! No lo niego,
pero el da sabiduría a los sabios para que puedan dar consejo pertinente a cada
caso, por eso, yo tuve que pedir ayuda, y dejarme ayudar, decir la verdad MI
VERDAD, y empecé a ser libre, libre de llorar, de reír, de dudar, de creer y de
no creer, libre para poder empezar mi camino de libertad que aun no acaba, pues
siempre estamos siendo oprimidos por mil y un cosas que tenemos guardadas o por
aquellas que nos llegan de la nada, pero la libertad es lo más rico y
maravilloso que se puede tener, hoy lo disfruto, libertad de comer con mi
familia, amigos, a cualquier hora, salir a comer aun solo, y disfrutar de lo
rico de la comida, sentirme lleno y satisfecho y no tener la necesidad de
correr al baño a vomitar, si engordo, pues engorde, que voy a hacer matarme? A caso
mi esencia cambia por unos kilitos de más o de menos? No, sigo siendo el mismo,
seguiré siendo el mismo en unos años, claro está con mejoras pues los años nos
pulen y nos perfeccionan, anímate, cuenta
tu historia, di tu verdad, DI LA VERDAD, SE LIBRE, DEJA DE BUSCAR REFUGIO, DEJA
DE VOMITAR PORQUE PIENSAS QUE AL MENOS ASÍ DICES O SACAS ALGO DE TU INTERIOR,
se honesta u honesto contigo y haz las paces con tu vida, inicia un nuevo
camino, se tu mismo, si deseas ayuda, consejo o una carajeada con amor, pásame
la voz, no dejes de orar pase lo que pase, y si no crees en Dios, vamos, hay
por ahí alguna forma de energía en la que crees, pues inspírate y sigue
adelante! Un abrazo y creas o no! DIOS TE BENDIGA, cuéntame cómo te fue con la
comida o con cualquier otro detalle que te haga pasar mal rato!